Se van a exponer cinco cortos sobre el tema de la violencia hacia la mujer. Tres de ellos son editados por Violetas de izquierdas y dos de fuera. Uno es “el día
de la marmota” realizado por Raúl Cárdenas y el otro es “los cuatro elementos” enviado por Maria Jesús Biedma.
Corto “Comercializando”
Corto “lecciones de vida”
Corto “Era una familia normal”
Corto “Día de la marmota”
Corto “los cuatro elementos”
No todo está perdido. Cuando siembras la semilla y la riegas, aunque haya tormenta, algo se cosecha.
Así es el feminismo. Lleva existiendo como ideología de defensa desde que las mujeres resistimos a los ataques machistas. Antes nos llamaban brujas, ahora
feminazis, antes nos quemaban en la hoguera, ahora nos invalidan socialmente, creyendo que eso nos va a parar.
A Tesalia le llamaron bruja por predecir eclipses y hablar de la Luna, ahora, gracias a ella somos más conscientes que nunca de cómo es el universo. Como
ese ejemplo, tenemos miles y, gracias a ello, la sociedad ha avanzado hasta donde nos encontramos. Cuando seamos conscientes de ello, veremos al
feminismo de otra manera.
Parece que lo hemos normalizado, que está a la orden del día y que hay que aprender a vivir con ello, pero no. Nos negamos a ello. No creemos que el
avance social tenga que pasar por cadáveres de personas que, simplemente les tocó vivir con alguien que entendía de diferente manera lo que es el amor y
el respeto.
Ayer, la RAE incorporó palabras y conceptos nuevos a los ya existentes. Entre ellas se encuentra “machirulo”. Esto nos demuestra que nuestra negativa a
aceptar la realidad está haciendo efecto y que, poco a poco, la sociedad está denegando esta “normalización” que es autodestructiva.
¿Cómo era su falda de larga?
Pero antes de pegarte… ¿hubo algún motivo para ello?
Dice el acusado que usted no llevaba ropa interior… ¿Es cierto?
Y la última a mencionar, esta es de Francia, de la semana pasada. “Creyeron que podrían violarla y, por eso, son inocentes”, “lo hicieron de buena fe”,
sentencia absolutoria.
Estos son claros ejemplos de que necesitamos más conciencia social, no solo en nuestras calles y colegios, sino también en los despachos y en las salas
judiciales. Estas preguntas a las víctimas y estas sentencias no son solo irracionales, sino también son respaldadas por nuestro poder judicial y legislativo ya
que, como recordemos, esto es la ley que se está ejerciendo.
Nos encontramos en una sociedad desigual.
Ya no es solo entre sexos sino también entre teoría y práctica.
Según nuestras leyes nosotras cada vez estamos más respaldadas, protegidas y empoderadas, pero la realidad es bien distinta.
Cada vez más nos encontramos con mensajes explicándonos que seguridad debemos tener para no ser agredidas, para no ser asesinadas y la educación
parece ser que ya no se da en los colegios ni en los hogares, sino en la televisión y sobre soto, en las redes sociales. ¿De verdad creemos que la base de la
ética social tiene que venir desde internet? Eso puede llegar a tener repercusiones muy negativas, las cuales queremos hacer ver en este último corto….
Comercializando.
